Los Resultados de la Empresa y el Plan General de Contabilidad

Los Resultados de la Empresa

La contabilidad, además de proporcionar una forma sistemática de conocer la situación patrimonial de la empresa mediante el balance de situación, también permite conocer los resultados de la empresa después de un periodo de actividad, que normalmente coincide con el año natural (del 1 de enero al 31 de diciembre). Es decir, podemos saber si la empresa ha tenido pérdidas o ganancias al final de ese periodo calculando la diferencia entre los ingresos y los gastos. Pero antes debemos conocer la forma de denominar los gastos y los ingresos de la empresa. Como hemos visto al estudiar los elementos patrimoniales, existen unas denominaciones normalizadas para los gastos y los ingresos con el fin de evitar arbitrariedades. Las más utilizadas son las siguientes:

Gastos

  • Compras de mercaderías: Es el aprovisionamiento de mercancías.
  • Compras de materias primas: Es el aprovisionamiento de materias primas.
  • Devoluciones de ventas y operaciones similares: Son las partidas devueltas por los clientes, normalmente por incumplimiento de las condiciones del pedido, además de los descuentos originados por la misma causa.
  • Rappels sobre ventas: Son los descuentos concedidos a los clientes cuando se ha superado un determinado volumen de compra en un periodo.
  • Variación de existencias: Se registra al finalizar el ejercicio económico la diferencia entre las existencias finales y las iniciales. Se considera un gasto cuando las existencias iniciales son mayores que las finales, y se considera un ingreso cuando son menores.
  • Arrendamientos y cánones: Son los gastos por alquiler de bienes muebles e inmuebles.
  • Servicios de profesionales independientes: Es el importe satisfecho a los profesionales por servicios prestados (abogados, asesores, notarios, etc.).
  • Transportes: Gastos por transporte de ventas a cargo de la empresa realizado por terceros.
  • Servicios bancarios: Gastos por comisiones bancarias y similares.
  • Suministros: Gastos por consumo de elementos no almacenables, como la electricidad, el agua o el gas.
  • Impuesto sobre beneficios: Importe del impuesto que la empresa paga por los beneficios obtenidos en cada ejercicio.
  • Otros tributos: Importes de otros impuestos satisfechos por la empresa.
  • Sueldos y salarios: Son las remuneraciones del personal de la empresa que figura en plantilla.
  • Seguridad Social a cargo de la empresa: Cuotas satisfechas por las cotizaciones sociales de la empresa a la Seguridad Social.
  • Intereses de deudas: Importe de los intereses por préstamos recibidos y otras deudas de la empresa independientemente de que sean a largo o a corto plazo.
  • Descuento sobre ventas por pronto pago: Descuentos concedidos a los clientes por adelantar sus pagos.
  • Amortización del inmovilizado: Es el reflejo de la depreciación anual que sufre el inmovilizado por su utilización en el proceso productivo.

Ingresos

  • Ventas de mercaderías: Son los ingresos procedentes de la venta de los bienes que son objeto del tráfico de la empresa.
  • Prestaciones de servicios: Son los ingresos procedentes de los servicios que presta la empresa.
  • Devoluciones de compras: Son las partidas devueltas a los proveedores, normalmente por incumplimiento de las condiciones del pedido, además de los descuentos originados por la misma causa.
  • Rappels por compras: Son los descuentos concedidos por los proveedores cuando se ha superado un determinado volumen de compras en un periodo.
  • Ingresos por arrendamientos: Son los ingresos generados por el alquiler de los bienes muebles o inmuebles propiedad de la empresa cedidos para el uso o la disposición de terceros.
  • Descuentos sobre compras por pronto pago: Descuentos concedidos por los proveedores a la empresa por adelantar los pagos.
  • Otros ingresos financieros: Ingresos de naturaleza financiera, como intereses por cuentas bancarias o similares a favor de la empresa.

Es habitual denominar a los componentes de gastos y de ingresos cuentas de gestión, como denominación más genérica. Una vez que hemos definido los principales componentes de los gastos y de los ingresos, vamos a estudiar la forma de determinar los resultados de la empresa, es decir, si en el ejercicio económico ha obtenido pérdidas o ganancias. Para ello es necesario conocer todos los gastos y los ingresos que la empresa ha tenido durante el ejercicio económico. Tomamos también como referencia el año natural (del 1 de enero al 31 de diciembre).

El Plan General de Contabilidad

Es necesario que la información registrada por la contabilidad pueda ser interpretada y contrastada por todos los usuarios interesados. Para ello, la información tiene que ser homogénea, es decir, tiene que haber unas reglas de funcionamiento comunes a todos los usuarios que faciliten la interpretación, el análisis y la comparación de los informes contables externos de las empresas. Los diferentes países consiguen esta homogeneización mediante los planes generales de contabilidad.

El Plan General de Contabilidad es de aplicación obligatoria para todas las empresas que deban llevar una contabilidad, cualquiera que sea su forma jurídica, individual o societaria.

El Plan General de Contabilidad (PGC) se estructura en cinco partes, además de la introducción, donde se explican las características fundamentales del plan.

Primera Parte: Marco Conceptual

Es el conjunto de fundamentos, principios y conceptos básicos que inspiran todo el Plan. Destacan los siguientes:

  • Prioridad en cuanto al objetivo de la imagen fiel, clara, comprensiva y útil para los usuarios de la información financiera.
  • Prioridad del fondo respecto de la forma de las operaciones. Un buen ejemplo de esto es la valoración de activos financieros para los cuales se contemplan hasta seis categorías distintas en el momento que entran a formar parte del patrimonio. Es decir, es la intención con la que son adquiridos, lo que motiva su valoración de una forma u otra.

Por tanto, en el marco conceptual del PGC encontraremos los principios y las reglas generales que nos van a permitir confeccionar e interpretar la información contable como, por ejemplo, los requisitos de la información y los criterios para el reconocimiento, registro y valoración de los elementos patrimoniales.

Dentro del marco conceptual es posible distinguir siete partes:

1. Cuentas Anuales

Las cuentas anuales de las PYMES comprenden el balance, la cuenta de pérdidas y ganancias, el estado de cambios en el patrimonio neto y la memoria, documentos que forman una unidad. Las empresas podrán incorporar un estado de flujos de efectivo, el cual se elabora según lo establecido en el Plan General de Contabilidad. Las cuentas anuales deben ser comprensibles y útiles para los usuarios que las utilizan con el objetivo de tomar decisiones económicas. La aplicación sistemática y regular de los requisitos, principios y criterios contables incluidos en los apartados siguientes deberá conducir a que las cuentas anuales muestren la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa.

2. Requisitos de la Información a Incluir en las Cuentas Anuales

La información incluida en las cuentas anuales debe ser relevante y fiable.

  • La información es relevante cuando nos ayuda a evaluar hechos pasados, presentes o futuros, o bien a confirmar o corregir evaluaciones realizadas anteriormente. En consecuencia, se trata de información útil para la toma de decisiones empresariales.
  • La información es fiable cuando las cuentas anuales están libres de errores y cuando dicha información es neutral, es decir, está libre de sesgos, lo cual permite a los usuarios confiar en que los datos suministrados representan a la empresa en su totalidad. Una cualidad derivada de la fiabilidad es la integridad, que se alcanza cuando la información financiera contiene, de forma completa, todos los datos que pueden influir en la toma de decisiones, sin ninguna omisión de información significativa.

De igual forma, las cuentas anuales deben ser comparables con el objeto de determinar la situación y rentabilidad de la empresa con relación a periodos anteriores o empresas de similares características. Así mismo, la información suministrada debe ser lo más clara posible con el propósito de hacer más efectiva la toma de decisiones dentro de las empresas.

3. Principios Contables

Los principios contables básicos que prevalecen con el objetivo de regir el registro y la valoración de los elementos integrantes de las cuentas anuales son:

  • Empresa en funcionamiento: Los estados financieros se preparan tomando como base que la actividad de la empresa continuará en un futuro previsible, de modo que la aplicación de la normativa no va encaminada a determinar su valor de liquidación.
  • Devengo: Implica el registro contable de las transacciones y demás sucesos empresariales, atendiendo a la corriente real que los origina (cuando suceden) y no a la corriente monetaria (cuando se pagan o se cobran).
  • Uniformidad: Establece la obligatoriedad de mantener en el tiempo un criterio adoptado por la empresa dentro de las alternativas permitidas. Únicamente podrá modificarse si se alteran los supuestos que condujeron a su adopción; en tal caso, se debe hacer constar en la memoria la incidencia cualitativa y cuantitativa de este cambio.
  • Prudencia: Implica la inclusión de un grado razonable de precaución en las estimaciones realizadas bajo condiciones de incertidumbre de acontecimientos y circunstancias. En concreto, indica la obligación de contabilizar únicamente los beneficios hasta la fecha de cierre del ejercicio, mientras que los riesgos de pérdida, con origen en el ejercicio o en otro anterior, se deberán contabilizar tan pronto sean conocidos.
  • No compensación: Prohíbe la compensación de las partidas de activo con las de pasivo, y las de gastos con las de ingresos; además, se deben valorar de manera separada los elementos integrantes de las cuentas anuales.
  • Importancia relativa: Permite la no aplicación estricta de algún principio o criterio contable cuando la incidencia cuantitativa y cualitativa sea de escasa relevancia, así como la agrupación de partidas por naturaleza o función cuando la importancia de su importe sea escasamente significativa.

En los casos de conflicto entre principios contables, deberá prevalecer el que mejor conduzca a que las cuentas anuales expresen la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa.

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