La Evolución del Mercado de Competencia Perfecta
Fases
- Crecimiento: Cuando los vendedores obtienen beneficios extraordinarios, entran en el mercado nuevos competidores, aumentando la oferta y, por ende, disminuyendo los precios para dar salida a los excedentes. En consecuencia, los beneficios iniciales se reducen.
- Estancamiento: Debido al exceso de oferta, los beneficios extraordinarios desaparecen y algunas empresas abandonan el mercado para dedicarse a actividades más rentables. Las demás readaptan sus procesos productivos o buscan nuevas fórmulas que les permitan continuar en el mercado. Una vez más, las empresas se imitan unas a otras y los precios vuelven a bajar.
- Estabilización: De nuevo, hay más empresas que abandonan el mercado y pocas supervivientes recuperan clientes y beneficios, debido a la reducción de la oferta y la demanda tras las guerras de precios. Se habla entonces de ingresos normales, pues permiten un beneficio mínimo al empresario.
Dado que es un mercado homogéneo en el que los productos son muy similares, no tiene sentido invertir en publicidad individual. Los fabricantes suelen asociarse para costear una campaña publicitaria común dirigida a incrementar el consumo de su producto. Por ejemplo, «Endulce su vida, consuma azúcar». Este tipo de publicidad, que pone el acento en el producto en vez de la marca, se denomina genérica, y es característica de los mercados de competencia perfecta.
La Competencia Monopolística
Principales características:
- Muchas empresas: Aunque la cuota de mercado de cada empresa es relativamente pequeña comparada con el mercado total, es superior a la que tienen las empresas de competencia perfecta. Una empresa tiene cierto margen para subir el precio sin por ello perder cuota de mercado. Otras modificaciones ligeras, como las del logotipo o el envase, tampoco suelen derivar en pérdida de clientes. El mercado del vino es un buen ejemplo.
- Diferenciación del producto (barrera de entrada): Los productos satisfacen la misma necesidad, pero no son sustitutivos perfectos entre sí, puesto que hay diferentes calidades, diseños, marcas, etc. Cuando el producto no es homogéneo y tiene algunas características que lo distinguen de otros, se habla de diferenciación del producto. Por ejemplo, los plátanos.
El funcionamiento de los mercados de competencia monopolística es sencillo: a través de la publicidad, las empresas intentan diferenciar sus productos para que el consumidor pague más de lo que pagaría por otros productos. Esta publicidad es muy creativa y rompedora, porque tiene que conseguir la fidelidad de los usuarios, a diferencia de la publicidad en la competencia perfecta.
Las empresas de competencia monopolística de ámbito local se pueden permitir no hacer publicidad. Ejemplo: un dentista.
Pequeños monopolistas: Una vez que el consumidor distingue los productos, los esfuerzos se dirigen a mantener su fidelidad y a captar nuevos clientes. Al gozar de la fidelidad del consumidor, estas empresas pueden variar ligeramente las condiciones del producto o de los precios. Por lo tanto, se dice que son pequeños monopolistas que actúan dentro de un mercado de competencia. De ahí la denominación de «competencia monopolística».
La existencia de varios elementos monopolistas, como los derechos de autor, las marcas registradas, las ventajas de costes, etc., permiten a los vendedores modificar los precios de sus productos gracias a la fidelidad de su clientela. El mercado de electrodomésticos o el de productos agrícolas con denominación de origen son ejemplos de mercados de competencia monopolística.
El Oligopolio
Los rasgos de este tipo de mercado son:
- Pocas empresas: Unas pocas empresas se reparten la cuota total del mercado. Por eso, la política comercial que adopte una de ellas influye significativamente en las decisiones de las demás.
- Mercado homogéneo: Los productos no solo satisfacen la misma necesidad, sino que también son intercambiables entre sí (productos sustitutivos perfectos).
- Fuertes inversiones de capital (barrera de entrada): La producción de bienes y servicios en los mercados oligopolistas requiere inversiones y tecnologías que solo están al alcance de las grandes empresas.
El funcionamiento de los oligopolios: La actuación de cualquier oligopolista influye sobre los beneficios de sus competidores, ya que los esfuerzos comerciales para mejorar los resultados propios provocan el deterioro de los resultados ajenos. Pueden competir o no entre sí para hacerse con el mercado. En el primer caso, actúan sin colusión, y en el segundo, con colusión.
En el ámbito de los mercados oligopolistas, se entiende por colusión cualquier acuerdo que menoscabe la libre competencia entre empresas.
A. Sin Colusión
Las empresas tratan de determinar los precios en función de lo que esperan vender y de las posibles reacciones de sus competidores. Hay tres estrategias principales:
- Políticas comerciales de anticipación: Cada empresa trata de adivinar las acciones de sus competidores para actuar en consecuencia.
- Guerras de precios: Si una empresa oligopolista reduce su precio de venta y las demás empresas no lo hacen, su cuota de mercado y sus ingresos aumentarán. En cambio, si todas las empresas bajan sus precios en proporción, los únicos favorecidos serían los consumidores. Ejemplo: las compañías telefónicas en España.
- Liderazgo de precios: Con esta estrategia, la empresa líder del mercado fija el precio y las demás condiciones de la oferta; estas son aceptadas sin necesidad de negociación por las demás empresas. Ejemplo: el mercado de la gasolina en España.
B. Con Colusión
Cuando las empresas cooperan en vez de competir entre ellas, se dice que forman un cártel. De esta forma, las empresas actúan como un monopolio de varias cabezas, donde el perjudicado es el consumidor. Por esta razón, los gobiernos defienden la libre competencia estableciendo leyes que combaten este tipo de acuerdos.
El cártel es una agrupación informal de empresas que, aunque conservan su independencia, se asocian para disminuir o eliminar la competencia del mercado.
Suele adoptar dos formas:
- Acuerdo de precios: Las empresas compiten en diseño, calidad o cualquier otro factor, pero respetando un precio acordado conjuntamente.
- Reparto de mercado: El mercado puede dividirse en partes iguales o por zonas geográficas. También pueden pactarse cuotas de producción para cada empresa.
Desde hace unos pocos años, y con el nombre de «Programa de Clemencia», se conoce la práctica que exime de multa a quienes, participando en un cártel, denuncien a las autoridades su existencia.
El Monopolio
En un mercado monopolista, una única empresa cubre toda la demanda y goza de la capacidad para decidir cuánto produce y a qué precio. El origen del monopolio son sus peculiares barreras de entrada:
- Acceso en exclusiva a un recurso: La empresa que controle un factor de producción imprescindible para obtener un bien o servicio será la única capaz de ofertarlo.
- Existencia de derechos legales: Según tengan origen público o privado, los derechos legales se clasifican en:
- Patentes: Son una forma de protección legal por la que se reconoce a quien haya realizado un nuevo invento aplicable a la industria, el derecho de explotación en exclusiva durante un tiempo determinado. Este derecho pertenece al inventor, que podrá vender, donar o legar su invento. Si una empresa goza en exclusiva de una patente, actuará en régimen de monopolio.
- Concesiones administrativas: El sector público tiene muchas veces en exclusiva el derecho a producir un determinado bien o prestar un servicio. Una concesión administrativa consiste en que, a cambio de un pago y de que se cumplan una serie de condiciones que garantizan el buen funcionamiento de la actividad, el sector público cede temporalmente la explotación de ese derecho a una empresa privada.
- Naturaleza del servicio prestado: Las características de algunos servicios desaconsejan la presencia de varias empresas en un mismo mercado, ya que la existencia de una única empresa reduce los costes de suministro. Este tipo de monopolio se denomina monopolio natural. Ejemplo: tuberías de agua, luz, etc.
- Ventaja en costes: Si una empresa produce a un coste inferior que sus competidoras, dominará el mercado.