MERCOSUR: Mercado Común del Sur
El Mercado Común del Sur (MERCOSUR) es un proceso de integración regional instituido inicialmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Posteriormente, se incorporaron Venezuela (actualmente suspendida) y Bolivia (en proceso de adhesión). El MERCOSUR es un proceso abierto y dinámico. Desde su creación, tuvo como objetivo principal propiciar un espacio común que generara oportunidades comerciales y de inversiones a través de la integración competitiva de las economías nacionales al mercado internacional.
Como resultado, ha establecido múltiples acuerdos con países o grupos de países, otorgándoles, en algunos casos, el carácter de Estados asociados. Esta es la situación de los países sudamericanos que participan en actividades y reuniones del bloque y cuentan con preferencias comerciales con los Estados partes. El MERCOSUR también ha firmado acuerdos de tipo comercial, político o de cooperación con una diversa cantidad de naciones y organismos en los cinco continentes.
Objetivos del MERCOSUR
El objetivo primordial del Tratado de Asunción es la integración de los cuatro Estados partes a través de:
- La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos.
- El establecimiento de un arancel externo común.
- La adopción de una política comercial común.
- La coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales.
- La armonización de la legislación en las áreas pertinentes.
Uno de los objetivos del MERCOSUR es aumentar el grado de eficiencia y competitividad de las economías involucradas, ampliando las actuales dimensiones de sus mercados y acelerando su desarrollo económico mediante el aprovechamiento eficaz de los recursos disponibles.
Integración Económica en el MERCOSUR
El proceso de integración comercial, donde participan como Estados miembros Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela (suspendida), ha logrado la promoción del libre intercambio comercial, el flujo de bienes, personas y capitales, y el impulso de una mayor integración política y cultural entre las naciones del bloque. Todo ello se ha conseguido con la defensa del arancel externo común para terceros países y la zona libre de aranceles entre los países participantes. A pesar de ello, el Mercado Común del Sur (Tratado de Asunción, 1991) no representa una forma de integración económica plena, debido a que aún no se ha logrado la armonización y unificación de las políticas económicas.
Desafíos del MERCOSUR
Además, se consideran los efectos propios de su desarrollo:
- Amplitud de los objetivos para alcanzar en un espacio de tiempo reducido, sin tener en cuenta diferencias políticas y económicas entre los miembros (proteccionismo vs. libre mercado, tipo de cambio fijo vs. tipo de cambio flexible).
- El principio de reciprocidad entre desiguales.
- La ausencia de instituciones supranacionales o comunitarias, dado que en los tratados constitutivos se descarta el establecimiento de normas comunitarias y la existencia de organismos supranacionales.
- El privilegio de dar decisión a las hermanas de actores gubernamentales y empresariales; ausencia de participación social.
- Incoherencia en el plan operativo de los instrumentos para alcanzar el mercado común, con dinámicas distintas para su ejecución (Martínez, 2013).
Los tratados internacionales tienen sus repercusiones en las relaciones internacionales entre los países miembros y el entorno individual de cada país.
Ventajas del MERCOSUR para PYMES en Venezuela
Los tratados internacionales tienden a favorecer especialmente a las PYMES, ya que estas pueden:
- Ofrecer sus productos con bajos costos arancelarios.
- Importar materias primas a menor costo.
- Acceder a créditos a tasas más favorables.
- Obtener cooperación técnica y transferencia de tecnología.
- Adoptar estándares de accidentes que conllevan a mejorar la eficiencia.
- Vincularse con empresas transnacionales por medio de acuerdos de licencia o de franquicia, acuerdos de subcontratación y alianzas.
ALBA: Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) es una plataforma de integración enfocada para los países de América Latina y el Caribe, que pone énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social con base en doctrinas de izquierda.
Es un proyecto de colaboración y complementación política, social y económica entre ciertos países de América Latina y el Caribe, promovida inicialmente por Cuba y Venezuela como contrapartida del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), impulsada por Estados Unidos. El ALBA se fundamenta en la creación de mecanismos que aprovechen las ventajas comparativas entre las diferentes naciones asociadas para compensar las asimetrías entre esos países. Utiliza la cooperación de fondos compensatorios destinados a la corrección de discapacidades intrínsecas de los países miembros y la aplicación del Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP).
Objetivo del ALBA
El ALBA tiene por objetivo la transformación de las sociedades latinoamericanas, haciéndolas más justas, participativas y solidarias. Está concebida como un proceso integral destinado a asegurar la eliminación de las desigualdades sociales y fomentar la calidad de vida y una participación efectiva de los pueblos en la conformación de su propio destino.
Comunidad Andina (CAN)
La Comunidad Andina (CAN) es un organismo regional de cuatro países que tienen un objetivo común: alcanzar un desarrollo integral, más equilibrado y autónomo, mediante la integración andina, sudamericana y latinoamericana. El proceso andino de integración se inició con la suscripción del Acuerdo de Cartagena el 26 de mayo de 1969. Está constituida por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, además de los órganos e instituciones del Sistema Andino de Integración. Antes de 1996, era conocida como el Pacto Andino o Grupo Andino. Venezuela fue miembro pleno hasta el 2006. Chile originalmente fue miembro entre 1969 y 1976, pero se retiró durante el régimen militar de Augusto Pinochet debido a incompatibilidades entre la política económica de ese país y las políticas de integración de la CAN. Chile es miembro asociado desde el 20 de septiembre de 2006, pero ello no supone el reingreso a la CAN.