Modelos de Mercado
6.1 Introducción
Para definir los distintos modelos de mercado, debemos analizar el concepto de estructura de mercado, que se refiere al número de empresas presentes en un mercado y su dimensión relativa. Esta estructura manifiesta la capacidad de las empresas para influir en el precio de mercado, lo que se denomina grado de poder. Según este grado de poder, podemos dividir el mercado en los siguientes tipos:
- Mercado de Competencia Perfecta: Donde ningún vendedor puede influir sobre el precio.
- Mercado de Competencia Imperfecta: Donde los vendedores pueden influir sobre el precio.
- Monopolio: Una sola empresa.
- Oligopolio: Pocas empresas.
- Competencia Monopolística: Muchas empresas con productos diferenciados.
6.2 Competencia Perfecta
El mercado de competencia perfecta se caracteriza por un gran número de oferentes y demandantes, donde ningún vendedor individual puede influir en el precio. Para que un mercado se considere de competencia perfecta, debe cumplir cuatro condiciones:
- Gran número de compradores y vendedores.
- Producto homogéneo: No hay diferencias entre los productos ofrecidos por las distintas empresas.
- Información perfecta: Tanto compradores como vendedores conocen las condiciones del mercado y del producto.
- No existen barreras de entrada y salida del mercado: Las empresas pueden entrar y salir libremente.
El cumplimiento de estas cuatro condiciones es difícil en la realidad. Algunos ejemplos de mercados que se aproximan a la competencia perfecta son:
- Mercados agrícolas
- Mercados ganaderos
- Lonja
- Bolsa
Funcionamiento
En este mercado, la oferta total y la demanda total determinan el precio de equilibrio. Cada empresa decide qué cantidad ofrecer a ese precio, por lo que se dice que son «precio-aceptantes».
Las empresas pueden entrar y salir libremente del mercado. Generalmente, entran cuando hay posibilidades de obtener beneficios y salen cuando hay pérdidas. A largo plazo, solo permanecen las empresas capaces de vender al precio de equilibrio sin incurrir en pérdidas.
6.3 Competencia Imperfecta
Un mercado de competencia imperfecta es aquel donde los vendedores pueden influir en el precio de mercado.
Monopolio
Es un mercado con un único oferente que tiene plena capacidad para decidir cuánto producir y a qué precio. Los monopolios saben que si quieren vender más, deben disminuir los precios. Normalmente, un monopolio ofrece menor cantidad y a un precio más alto que un mercado de competencia perfecta.
Los monopolios surgen por cuatro motivos principales:
- Control exclusivo de una materia prima o factor productivo.
- Existencia de una patente: Derecho exclusivo de fabricar un producto.
- Concesión de una licencia administrativa: Derecho otorgado por el Estado a una empresa para producir un bien o servicio durante un tiempo determinado.
- Existencia de monopolios naturales: Surgen cuando en un mercado de grandes dimensiones se debe ofrecer un servicio con costes fijos (infraestructuras e inversiones) tan elevados que solo es rentable producir grandes cantidades.
Para evitar el abuso de poder de los monopolios, el Estado puede:
- Impedir la creación de nuevos monopolios.
- Dividir los monopolios existentes en varias empresas para fomentar la competencia.
- Regular los monopolios existentes fijando precios máximos y aplicando leyes especiales.
Oligopolio
Es un mercado con un número reducido de vendedores que ejercen cierto control sobre el precio y son mutuamente interdependientes. La actuación de una empresa afecta a las demás. En un oligopolio, se pueden dar dos situaciones:
- Las empresas no se ponen de acuerdo, lo que puede generar guerras de precios, políticas de anticipación o liderazgo de precios (seguir al líder).
- Las empresas se ponen de acuerdo para fijar precios o repartirse el mercado. En este caso, forman un cartel, una agrupación informal de empresas que se asocian para disminuir o eliminar la competencia.
Competencia Monopolística
Es un mercado con muchas empresas que venden productos casi iguales, pero diferenciados por diseño o marca. Estas empresas utilizan la publicidad para fidelizar clientes o captar nuevos. Se llama competencia monopolística porque cada empresa, al utilizar una marca, crea un pequeño monopolio, ya que es la única que vende ese producto específico.