Modelos Económicos Clásico vs. Keynesiano: Diferencias Clave

Comparación entre el Modelo Clásico y el Keynesiano

El propósito de este documento es mostrar dos puntos de vista distintos del ciclo económico y los problemas principales del desempleo y la inflación. Primero, se presenta la teoría clásica. La opinión de Keynes se expone como crítica a la teoría clásica.

Teoría Clásica

La teoría clásica se basa esencialmente en la aplicación del laissez faire (es decir, «dejar hacer», sin interferencia del gobierno) del capitalismo puro. Desde esta perspectiva, los ciclos económicos son procesos naturales de ajustes que no requieren ninguna acción por parte del gobierno.

En la explicación de Adam Smith sobre la mano invisible, el proceso que hace que las empresas produzcan lo que la gente desea, el gobierno no es necesario: la economía resuelve por sí sola sus problemas.

Mercado Monetario Clásico

Si parte de la renta no se consume inmediatamente, entrará en el mercado monetario como ahorro. Este ahorro volverá a la economía como inversión (aumento de capital) cuando alguien solicita un préstamo. El interés pagado por los prestatarios a quienes ahorran asegura que no haya ahorros no utilizados. El mercado monetario alcanza el equilibrio por medio de un ajuste en el tipo de interés.

El interés que se paga a los ahorradores es un estímulo para prestar dinero. Cuando el tipo de interés es alto, la gente se siente más inclinada a ahorrar o prestar. Por otra parte, si el tipo de interés es alto, los prestatarios no desearán grandes préstamos. Así, el mercado tiende al equilibrio gracias a la influencia del tipo de interés.

Flexibilidad de Precios y Salarios

La teoría clásica propone que todos los mercados alcanzan el equilibrio gracias a ajustes en precios y salarios, que son flexibles. Por ejemplo, si existe un exceso de fuerza de trabajo o de productos, el salario o el precio de éstos se ajustará para absorber dicho exceso.

Si los precios y los salarios son flexibles, los mercados se equilibran. Por ejemplo, si hay mucho paro, las empresas pueden emplear trabajadores por salarios más bajos, pero al emplear a más trabajadores reducen el desempleo.

Desempleo Involuntario

La teoría clásica propone que no existe desempleo involuntario porque un ajuste en los salarios asegura que los desempleados encontrarán otro empleo. Además, como los trabajadores necesitan comprar mercancías, aceptarán trabajos peor pagados.

Si los salarios son flexibles, como aseguran los economistas clásicos, una disminución de salarios permite que las empresas empleen a más trabajadores. Solamente aquéllos que son renuentes a trabajar por salarios más bajos seguirían en paro.

Controversia entre la Teoría Clásica y la de Keynes

La teoría del empleo de Keynes parte de una crítica de la teoría clásica. En esta crítica, Keynes argumenta que:

  • Ahorradores e inversores tienen planes incompatibles, por lo que es posible que no se llegue a establecer un equilibrio en el mercado de valores.
  • Los precios y los salarios tienden a ser rígidos, por lo que es posible que no exista equilibrio en los mercados de productos y de trabajo.
  • Han existido períodos de desempleo severo (que la teoría clásica niega).

La teoría de Keynes fue desarrollada inmediatamente después de la Gran Depresión. En esa época resultaba muy difícil sostener que solamente existe desempleo voluntario, cuando millones de trabajadores estaban en paro.

Planes de Ahorro-Inversión de Keynes

Keynes demostró que ahorradores e inversores son grupos que no siempre se relacionan: están separados por intermediarios financieros (bancos). Durante una recesión, aunque el tipo de interés sea muy bajo, la inversión puede no igualar al ahorro porque:

  1. Los prestatarios tienen pocas perspectivas de ventas.
  2. Los bancos no se animan a prestar porque lo consideran arriesgado.
  3. Los ahorradores prefieren esperar que haya intereses más altos.

Esto causa la denominada trampa de liquidez: parte de los ahorros son improductivos.

Los bancos tienden a ser muy prudentes a la hora de conceder préstamos a empresas cuando las previsiones económicas no son prometedoras, y esta reticencia contribuye a agravar la desaceleración económica.

Rigidez Precios-Salarios según Keynes

Keynes postula que los precios y los salarios no son flexibles, como afirma la teoría clásica. Los salarios tienden a tener un límite inferior, es decir, a no bajar de un cierto mínimo porque los trabajadores no aceptan salarios que no les permitan vivir adecuadamente; esto se refuerza por las acciones de los sindicatos. Si los salarios son demasiado bajos, existirá desempleo. En el caso de los precios, las empresas que producen artículos muy caros prefieren reducir la producción y despedir a trabajadores que bajar los precios. Su poder monopolístico normalmente les permite actuar así.

Desde mediados de los años 80, se han dado varios casos en los que los empleados han aceptado recortes en sus salarios, por ejemplo, en las líneas aéreas y el sector del metal. Aparte de estas excepciones, las disminuciones de los salarios son extremadamente raras. La pauta general es de aumentos continuos, equivalentes al menos a la subida en el coste de la vida.

Demanda Agregada

La demanda agregada representa gráficamente la suma total de lo que una familia quiere y puede comprar a distintos niveles de precios.

La demanda agregada puede considerarse como una combinación de todos los productos que la gente desea comprar.

Efecto Real del Equilibrio

La demanda agregada es una curva de pendiente descendente debido al efecto real del equilibrio, ya que si los precios son muy altos, el poder adquisitivo del dinero disminuye y la gente tiende a sentirse más pobre y compra menos. Si los precios son bajos, el poder adquisitivo del dinero aumenta, y la gente tiende a sentirse más rica y a comprar más.

Oferta Agregada

La oferta agregada se compone de tres secciones: la rama clásica es vertical, la rama de Keynes es horizontal y la rama intermedia es ascendente.

Rama Clásica

La rama clásica de la oferta agregada es vertical por la proposición de la teoría clásica de que los precios se ajustan de modo que el resultado sea siempre el pleno empleo. En esta rama, una demanda agregada en expansión causa inflación, mientras que una demanda agregada en recesión la reduce.

Rama Keynesiana

La rama keynesiana de la oferta agregada corresponde a la proposición de que cuando el precio es muy bajo, las empresas prefieren reducir la producción en vez de vender con pérdidas. En esta curva, cualquier cambio en la demanda agregada producirá un cambio en la producción. Así, en caso de recesión, la política gubernamental correcta es incrementar la demanda agregada, por ejemplo, aumentando el gasto público.

Rama Intermedia

Esta rama intermedia de la oferta agregada representa el caso de la inflación preliminar o sectorial: cuando la demanda crece, algunos sectores de la economía pueden sufrir estancamientos y exigir que los precios aumenten, porque no pueden incrementar la producción.

Políticas de la Demanda Agregada

Cuando la intersección de la oferta y la demanda agregadas ocurre en la rama horizontal keynesiana se produce recesión y excesivo desempleo: la política recomendada sería estimular la demanda agregada, o sea, incrementar el gasto. Cuando la intersección está situada en la rama vertical clásica, existe inflación: la política recomendada sería reducir la demanda agregada, o sea, reducir el gasto.

Políticas Laterales de la Oferta

Las políticas laterales de la oferta se pueden mostrar atribuyendo los períodos de estanflación (precios altos y bajo nivel de producción) a desplazamientos ascendentes de la oferta agregada. La política recomendada entonces no sería una demanda agregada creciente que agravaría la inflación, sino por el contrario, un desplazamiento descendente de la oferta agregada mediante la reducción de los costes de producción.

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