Hoy quiero hablarles de las siete mejores técnicas para la consecución de una venta de un objetivo concreto.
Primera, tenemos que identificar quiénes son «realmente» nuestros clientes, estableciendo prioridades claras, focalizados en la marca y no en las personas. Para establecer dichas prioridades, debemos elegir únicamente aquellos clientes a los que les aportamos una solución real a una necesidad o problema y, además, lo hacemos aportando un valor diferencial.
1ª Técnica de venta: NO enfocarnos en lo que vendemos, enfocarnos en lo que aportamos sobre una necesidad o problema concreto y focalizarnos en la marca. Solo de esta forma seremos capaces de dar respuesta a sus necesidades.
Segunda: una vez determinado quiénes son nuestros clientes, establecer prioridades, dependiendo de tres criterios:
- 1. Cuándo compran,
- 2. Cuál es el conocimiento o posicionamiento del cliente sobre nuestra empresa o producto,
- 3. Quién (sectores) consume o no nuestro producto o servicio.
A un cliente que no nos conoce no se le puede contactar, antes nos debe conocer y después le contactamos.
2ª Técnica de venta: priorizar en base al posicionamiento que el cliente tenga sobre nosotros y cuándo se toma la decisión de compra.
Tercera: determinado quiénes son nuestros clientes y las prioridades de cada uno, establecer una estrategia por sectores y una estrategia individual.
Hay que generar visibilidad y credibilidad específica por cada sector al cual nos vamos a dirigir, cubriendo las necesidades específicas de cada uno. Solo focalizando en sectores seremos capaces de identificar la problemática y necesidades de cada uno. Cada mes hay que trabajar entre dos y cuatro sectores enviando newsletter o interactuando con ellos vía redes sociales. En estas acciones no les vendemos nada, pero generamos visibilidad y, lo más importante: credibilidad, mostrándoles lo que nuestro producto o servicio ha hecho para clientes homólogos a ellos, con nuestra compañía o con terceras.
3ª Técnica de venta: establecer una estrategia específica por cliente, desde el conocimiento sectorial.
Cuarta: la preparación de la reunión. Cuando concertemos una reunión para presentar nuestro producto o servicio, debemos averiguar cuáles son las necesidades específicas del cliente. Hay que presentar cubriendo necesidades y solucionando problemas, NO vendiendo nada, para ello debemos tener muy claro cuáles son. Hay que tener un objetivo específico para la reunión: vender, conseguir información, acceder a otra persona, etc. Pero cada reunión tiene un objetivo diferente y el objetivo no siempre es vender.
Hay que preverlo TODO y no dejar nada a la improvisación, una improvisación solo lleva a otra improvisación.
4ª Técnica de venta: preparación de la reunión en base a las necesidades específicas de cada cliente.
Quinta: hay que trabajar la presentación en base a la generación de expectativas. No solo es importante prepararla, es más importante la predisposición del cliente a dicha presentación, hay que conseguir que cuando presentemos estén receptivos 100% debido a las expectativas generadas.
La presentación debe estar estructurada de la siguiente forma:
- 1. Presentación personal haciendo preguntas que denoten conocimiento sobre el cliente, nos valorarán mucho más por nuestras preguntas que por nuestros argumentos.
- 2. Dejar hablar y conseguir saber qué necesidades reales tiene el cliente.
- 3. Exponer nuestra presentación focalizando en las necesidades del sector y las necesidades concretas del cliente.
- 4. Conseguir un objetivo concreto.
- 5ª Técnica de venta: la presentación debe estar focalizada en un objetivo concreto.
Sexta: seguimiento y consecución. Después de la reunión/presentación, hay que hacer un seguimiento muy constante para detectar si hemos sido capaces de ofrecer lo que realmente el cliente necesita o si hay que hacer variaciones tras nuestra propuesta inicial.
Hay que analizar de qué depende la decisión de compra para trabajar todos los elementos que puedan afectar a la decisión final, tener en cuenta a compradores y prescriptores. Por norma general, dicha decisión final no depende solo de una persona, aunque no nos lo transmitan así.
Cuando se tome la decisión de compra NO estaremos allí, por lo que debemos trabajar independientemente el máximo número de personas, compradores y prescriptores.
6ª Técnica de venta: trabajar compradores y prescriptores por igual para, en el momento de la verdad, ser los elegidos.
Séptima: fidelización. Las acciones de marketing digital y las relaciones públicas son cruciales, independientemente de la fuerza de ventas. No podemos asumir el riesgo de que, cuando un cliente tome una decisión de compra, NO estar en su «top of mind». Hay que estar constantemente en la mente de nuestros clientes de todas las maneras y formas posibles con el objetivo de ser su primera elección.