Optimización de la Contratación en la Empresa
Una vez conocidas las cantidades que aporta el último trabajador a los ingresos de la empresa y a los costes, podemos utilizarlas para obtener la condición que determina el nivel de contratación óptimo, esto es, de beneficio máximo. Tal como argumentábamos antes, la empresa contratará un trabajador adicional si la aportación de este trabajador a los ingresos de la empresa, esto es, el valor de la productividad marginal del trabajo, es superior a lo que el trabajador cuesta, es decir, el salario. Dado que el valor de la productividad marginal del trabajo decrece con el número de trabajadores, llegará un momento en que el último trabajador aporte a la empresa justo lo que cuesta. En ese momento, la empresa dejará de obtener beneficios adicionales y fijará el nivel de contratación. Si la empresa contratase a un trabajador más, los beneficios se reducirían, ya que la aportación del siguiente trabajador a los ingresos de la empresa sería inferior al salario. Por lo que la empresa dejará de contratar trabajadores adicionales justo cuando el valor de la productividad marginal del trabajo se iguale al salario. El último trabajador ya no aporta nada a los beneficios de la empresa, por lo que dejan de crecer porque ya han alcanzado su máximo beneficio.
Curva de Demanda de Trabajo de la Empresa
La curva de valor de la productividad marginal del trabajo es la curva de demanda de trabajo de una empresa competitiva a corto plazo y puede representarse en un gráfico en el que en el eje de ordenadas se mide el salario y el valor de la productividad marginal del trabajo, mientras que el número de trabajadores se mide en el eje de abscisas. La demanda de trabajo por parte de la empresa depende de la función de producción, que determina la productividad marginal, y del precio del producto. Esto permite afirmar que la demanda de trabajo es una demanda derivada de la demanda de bienes.
Diferencias entre el IPC y el Deflactor del PIB
Existen diferencias clave entre el Índice de Precios al Consumo (IPC) y el deflactor del Producto Interior Bruto (PIB):
- Alcance de los bienes: El IPC solo incluye los precios de los bienes que se consumen, mientras que el PIB incluye los precios de todos los bienes y servicios que se producen en el país. Por lo que los precios de los bienes de capital producidos en un país forman parte del deflactor del PIB, pero no están dentro del IPC.
- Bienes importados: Los precios de los bienes de consumo importados se incluyen en el IPC, dado que los consumidores de un país los compran, pero no se incluyen en el deflactor del PIB al no ser producidos en el país.
- Ponderación de precios: El IPC pondera los precios según el consumo de un año base, mientras que el PIB pondera los precios según la producción de cada año.
Política Fiscal y Estabilización Económica
La política fiscal se recomienda para estabilizar el ciclo económico. En épocas de crisis, se debería llevar a cabo una política fiscal expansiva, es decir, el Estado debería incurrir en un déficit haciendo que el gasto público superase a la recaudación de impuestos. Por el contrario, en etapas de expansión, debería incurrir en un superávit, los impuestos superarían a los gastos. Esta política puede llevarse a cabo de dos maneras:
- Política fiscal discrecional: Las autoridades toman en cada momento las decisiones fiscales oportunas.
- Estabilizadores automáticos: Mecanismos fiscales que actúan sin que medie en cada momento una decisión consciente de las autoridades.
Política Fiscal Discrecional
Existe una política fiscal discrecional cuando las autoridades deciden actuar en cada momento a la vista de la evolución de la producción y el empleo, modificando el presupuesto y adaptándolo a las circunstancias del ciclo. Si observan que la producción cae y aumenta el desempleo, se tomarían medidas para aumentar el gasto y reducir los impuestos; si, por el contrario, observan que la producción aumenta y el desempleo se reduce, se tomarían medidas para reducir el gasto y aumentar los impuestos. Uno de los problemas de ese tipo de política es que resulta difícil ponerla en marcha en el momento oportuno por los inevitables retardos que se generan.
Estabilizadores Automáticos
Los estabilizadores automáticos son un tipo de medida fiscal, de actuación más rápida, que se propusieron para evitar el problema de los retardos. Consisten en unos mecanismos que modifican convenientemente el gasto público o los impuestos en función del ciclo económico, sin que tenga que mediar una decisión consciente y deliberada de las autoridades. Los impuestos progresivos y el seguro de desempleo son ejemplos de estabilizadores económicos.
Demanda de Euros
La demanda de euros será mayor cuanto mayores sean las exportaciones y cuanto más intensas sean las entradas de capitales financieros desde el exterior.
Variables que Influyen en las Exportaciones
Las exportaciones están determinadas por la demanda de productos nacionales que realizan los extranjeros y pueden verse alteradas por diversas causas:
- La demanda de productos nacionales que realizan los extranjeros depende de la producción o renta del país extranjero.
- Las exportaciones dependen del tipo de cambio real, que indica el precio relativo de los bienes nacionales con respecto a los extranjeros. Generalmente, se exportan bienes que son más baratos en el país que en el extranjero. Al aumentar el tipo de cambio real, los bienes nacionales se encarecen relativamente y se exportará menos, y viceversa. El tipo de cambio real depende de tres variables: los precios nacionales, los precios extranjeros y el tipo de cambio nominal.
Variables que Influyen en las Entradas de Capitales Financieros
Estos flujos de fondos son atraídos, fundamentalmente a corto plazo, por la remuneración de los activos en que pueden colocarse esos fondos, en comparación con la remuneración que recibirían en otros países. Esta remuneración relativa es la diferencia entre el tipo de interés interior y el tipo de interés en el extranjero. Cuanto más elevado sea el diferencial entre el tipo de interés interior y el tipo de interés extranjero, más atractivo resultará colocar los capitales financieros en Europa: mayor será el flujo de entrada de fondos en los mercados europeos y mayor demanda de euros.