Tipos de Existencias y Costes Asociados

Las existencias se clasifican en: materias primas, productos semielaborados, productos terminados, mercaderías (compradas para su venta sin transformación, solo en empresas comerciales) y otras existencias. La gestión de inventarios implica varios tipos de costes:

• Costes de reposición o de pedido: Se generan al realizar el pedido, incluyendo administración, transporte, descargas, etc.
• Costes de almacenamiento: Incluyen costes administrativos, operativos, del espacio físico, financieros, entre otros, asociados al mantenimiento de las mercancías almacenadas.
• Costes de ruptura de stocks: Se incurre en ellos por pérdida de clientes debido a la falta de productos terminados o mercancías (pérdida de ventas e imagen), o por tener empleados y máquinas paradas por falta de materiales para la fabricación.

Modelos de Gestión de Inventarios

Los modelos de gestión de inventarios simplifican la realidad del almacén. El modelo de Wilson es uno de los más conocidos y se basa en los siguientes supuestos:

• La demanda anual del producto (D) es constante y conocida.
• El plazo de entrega del proveedor es constante (t).
• Los pedidos son todos del mismo tamaño (Q).
• El coste de almacenamiento (Ca) es proporcional al nivel medio de existencias (Nm), es decir, Ca = g * Nm.

Bajo estos supuestos, la evolución temporal de las existencias en almacén adopta una forma de «dientes de sierra», como se muestra en el gráfico:

Con stock de seguridad, los «dientes» flotan; sin él, tocan el eje X. El nivel medio de existencias (Nm) se calcula como:

• Sin stock de seguridad: Q/2
• Con stock de seguridad: (Stock de Seguridad + Q/2)

Nuevos Sistemas de Gestión de Existencias

Actualmente, se utilizan sistemas informatizados de gestión de existencias que controlan entradas, salidas, saldo de almacén y tramitación de pedidos. Estos sistemas permiten conocer en todo momento el nivel de existencias de cada producto y calculan el tamaño de pedido e imprimen la orden de compra en el momento adecuado.

Sistema Just In Time (JIT)

El sistema Just In Time (JIT), originario de Japón, se basa en mantener stocks reducidos, suficientes para un periodo corto de tiempo. Se realizan pedidos pequeños y frecuentes para que los suministros estén disponibles justo en el momento de su utilización. Esto requiere previsiones precisas y entregas rápidas, frecuentes y flexibles. El sistema JIT reduce el tiempo que las existencias permanecen almacenadas, disminuyendo los costes de inventario y aumentando la rentabilidad, además de reducir los recursos financieros inmovilizados.

Gestión Selectiva de Inventarios: El Método ABC

El método ABC minimiza los costes de almacén centrando los esfuerzos en el grupo de existencias más valiosas. Clasifica los artículos en tres categorías:

• Tipo A: Representan un porcentaje bajo de artículos (15-20% de las existencias) pero un valor económico muy elevado (60-80% del valor total). Requieren un control estrecho y constante.
• Tipo B: Representan un porcentaje mayor (30% de los artículos) con un valor económico inferior (10-20% del valor de almacén). Su control es menos exhaustivo.
• Tipo C: Constituyen el mayor volumen de existencias (50% de los artículos) pero con un valor económico muy bajo (5-10% del valor). Su control es más relajado.

Valoración de Inventarios

Las existencias tienen un valor económico. El Plan General de Contabilidad (PGC) establece los siguientes criterios generales para su valoración:

• Existencias compradas: Se valoran por el precio de adquisición, que incluye el valor de compra más todos los gastos adicionales (transporte, seguros, etc.).
• Productos fabricados: Se valoran por su coste de producción.

Método del PMP (Precio Medio Ponderado)

La valoración se hace según el valor medio de los precios de adquisición de los distintos lotes, ponderados por las cantidades adquiridas. Las entradas se valoran al precio de adquisición, y las salidas y existencias finales al PMP de cada momento.

FIFO (First In First Out)

Las entradas y existencias se valoran por su precio de adquisición según el orden cronológico de entrada, pero las salidas se valoran al precio de los primeros lotes que entraron. Así, las existencias que quedan tras la salida se valoran a los precios más recientes.

Las Externalidades de la Producción

Los costes sociales o externalidades negativas son fallos de mercado causados por los efectos negativos de la actividad privada de la empresa, que soporta la sociedad en su conjunto, ya que el mercado no los contabiliza como costes de la empresa (emisiones contaminantes, residuos, agotamiento de recursos, degradación del paisaje, destrucción de hábitats, ruidos, etc.).

Los Cambios en el Entorno de la Empresa

La degradación medioambiental ha generado una creciente presión sobre las empresas para que adopten un comportamiento más responsable con el medio ambiente y asuman los costes sociales que provocan. Esto se manifiesta a través de:

• Legislación medioambiental más exigente.
• Incentivos fiscales (impuestos ecológicos, subvenciones).
• Implantación de medidas penalizadoras.
• Un segmento creciente de consumidores concienciados y grupos de presión que valoran los aspectos ecológicos de los productos.

Ecoeficiencia: Producir Más con Menos

La ecoeficiencia consiste en proporcionar, a un precio competitivo, productos que satisfagan las necesidades humanas y aporten calidad de vida, reduciendo progresivamente el impacto medioambiental y la intensidad de los recursos utilizados, hasta un nivel acorde con la capacidad de regeneración de la naturaleza (reducción de la huella ecológica). Se mide a través de un indicador que relaciona el valor de las unidades producidas con el impacto ambiental provocado. Las ventajas de la ecoeficiencia incluyen el ahorro en costes (energía, residuos, reciclaje, multas, sanciones o indemnizaciones) y la mejora de la imagen (aceptación de productos y lealtad de los clientes), contribuyendo a la sostenibilidad y al éxito a largo plazo de la empresa.