Problemática actual
¿Qué se debe hacer para atenuar la pobreza en el Perú?
Es necesario reforzar los programas de focalización de la inversión social. Además, se requiere un único instrumento marco de asignación referencial de recursos a nivel geográfico. El uso de distintos mapas de pobreza por las distintas agencias gubernamentales no ha facilitado el aprovechamiento de las sinergias y economías de escala de una intervención integral y complementaria entre las acciones públicas (del Estado) y privadas (de la sociedad civil).
Los tres mapas de pobreza actualmente vigentes (FONCODES, INEI y PRES) han quedado obsoletos debido a la ausencia de un mecanismo de actualización con los resultados de los esfuerzos públicos y privados desplegados desde 1993. Metodológicamente, presentan problemas como:
- Una definición confusa del concepto de pobreza.
- Un tratamiento inapropiado de las dimensiones relativa/absoluta y geográfica/demográfica.
- Un inadecuado proceso de estandarización de variables.
- Algoritmos de cálculo demasiado discrecionales.
- Omisión de detalles sociales no económicos.
Implementación de un Sistema de Información Social (SIS)
Es crucial implementar un Sistema de Información Social (SIS) que permita la actualización anual del Mapa de Pobreza en los períodos intercensales. La falta de comunicación influye en decisiones inapropiadas.
Estableciendo mecanismos de coordinación interinstitucional entre las agencias públicas que desarrollan programas de alivio a la pobreza, se puede construir un Mapa dinámico. Este Mapa se alimentaría de las Encuestas de Hogares del INEI y de las acciones sociales de las Unidades Ejecutoras del Sector Público. Así, se recalcularían los niveles de carencias y se actualizaría el Mapa anualmente.
Coordinación interinstitucional
Para incrementar la eficiencia del gasto social, es necesario redefinir los ámbitos geográficos y sectoriales de acción de las instituciones que luchan contra la pobreza.
Redefiniendo los ámbitos de acción, se facilita la coordinación interinstitucional. El Mapa de Pobreza y el Mecanismo de Asignación Referencial de Recursos permiten clasificar los distritos en urbanos y rurales. Se podría plantear que ciertas instituciones trabajen en distritos rurales y otras en urbanos. Dentro de estas áreas, se podrían definir competencias sectoriales por línea de acción (inversión), de modo que no más de dos instituciones se encarguen de:
- Atención alimentaria
- Obras en infraestructura educativa y de salud
- Obras de infraestructura económica agrícola, vial y energética
Inversión social y asignación de recursos
Históricamente, la inversión social ha sido insuficiente, al margen de los programas e incluso del FONCOMUN. El Consorcio de Estudios Económicos señala que la Asignación Referencial de Recursos se realiza a nivel global por fuente de financiamiento y ejecutor, y para cada distrito. La decisión sobre la inversión de estos recursos corresponde a las instancias subnacionales de gobierno y a las organizaciones de base.
La «segmentación del mercado» debe informarse a las autoridades locales (municipalidad distrital), junto con los montos asignados para su jurisdicción por Vaso de Leche, FONCOMUN e Inversión Social adicional para cada ejercicio fiscal. Esto promovería la participación de la población organizada a nivel local desde el diseño, priorización y formulación del proyecto, y mejoraría la coordinación entre las instancias de gobierno: central, departamental (regional) y local.
Control, seguimiento y evaluación
Para garantizar la eficiencia y eficacia de los recursos públicos, las áreas técnicas de cada institución deben liderar procesos de control, seguimiento, auditoría y evaluación del impacto de los programas, así como la transparencia y neutralidad política en el uso de los recursos. Esto se facilita con la implantación del SIS, la explotación de la información del SIAF-SP y las visitas de campo a una muestra representativa de agencias y proyectos.