Pasos para elaborar un plan de empresa y concepto de responsabilidad social corporativa

Idea de negocio

Desde que se plantea la inquietud de fabricar un producto o dar un servicio a un posible mercado hasta que se desarrolla la idea y se pone en marcha el proyecto empresarial, es preciso conocer y seguir unas pautas concretas:

  • Analizar la viabilidad de la idea
  • Establecer los objetivos comerciales, los medios materiales y humanos, el coste y las oportunidades reales, la realidad del mercado
  • Determinar la forma jurídica más adecuada para la actividad empresarial
  • Conocer todas las formalidades administrativas y las herramientas generales de gestión

El simple empeño no basta. Tener una idea genial es importante, pero mucho más lo es madurarla, comprobar su viabilidad, asegurar su futuro y ponerla en práctica. La idea puede buscarse o surgir de la simple observación del entorno, la experiencia, la imaginación o las aficiones. Después, hay que ver qué necesidades pretende cubrir, qué productos o servicios similares existen ya, cómo ha sido acogida por los consumidores y cuáles son sus puntos débiles. Es importante tener confianza en sí mismo y en la idea, tener fe en ella y en su futuro. Observar el entorno y las reacciones y demandas de los usuarios. Después, hay que hacer un plan de negocio, desarrollar y plasmar la idea en un documento. Valorar los pros y contras de la idea, eliminando gran parte de la incertidumbre inicial para asegurarse de que el proyecto no es una quimera, sino que puede satisfacer una necesidad, gustos y deseos. El plan de negocio será útil para analizar la oportunidad de la propuesta y como tarjeta de presentación ante posibles socios financieros. El análisis preliminar de la idea debe partir de la recogida de datos sobre las características del producto o servicio. La idea hay que testearla y validarla (ver si es buena). Debe hacerse de la forma más económica posible. Al principio bastará con papel y lápiz, reflexionando sobre qué está a favor y qué en contra de la idea.



Plan de empresa

Es un documento que describe, identifica y analiza una oportunidad de negocio con el objetivo de detallar su viabilidad técnica y económica para poder desarrollar, posteriormente, las estrategias necesarias con el fin de convertir esa oportunidad de negocio en un proyecto empresarial concreto. El plan de empresa es la herramienta fundamental para poner en marcha un proyecto empresarial. Proporciona información concreta sobre:

  • El equipo emprendedor
  • El entorno, sector y mercado
  • El producto o servicio que se ofrecerá
  • Las necesidades financieras
  • La rentabilidad esperada
  • Los riesgos

Un plan de empresa tiene fecha de caducidad. Se realiza en un momento concreto y su vigencia es limitada. Al cabo de un tiempo, las circunstancias que provocaron la oportunidad se habrán ido. Nos dice cuánto tiempo estará esta oportunidad. Los objetivos importantes del plan de empresa son:

  • Permitir al promotor evaluar la oportunidad de negocio
  • Servir de guía a los emprendedores para la búsqueda de financiación del proyecto

Razones para hacer un plan de empresa:

  • Ayuda a focalizar los esfuerzos
  • Permite evaluar si el proyecto es factible o no
  • Mide el grado de eficacia para la puesta en marcha
  • Identifica puntos débiles
  • Se utiliza como herramienta de comunicación entre los participantes en el proyecto
  • Valora la oportunidad de negocio
  • Permite tomar decisiones sobre su viabilidad
  • Se convierte en una herramienta fundamental para la búsqueda de financiación

Los destinatarios pueden ser los propios emprendedores, personas que participen en el lanzamiento del negocio y grandes inversores.



Responsabilidad Social Corporativa (RSC)

Podemos definir la responsabilidad social corporativa como el conjunto de obligaciones y compromisos legales y éticos que asumen las empresas de modo voluntario ante aquellos grupos de interés en los que revierten los impactos producidos por su actividad. Como grupo de interés, partes interesadas o stakeholders de la empresa entendemos a una persona, organización o empresa que tiene interés en otra empresa, podrían ser los trabajadores de esa organización, sus accionistas, los clientes, los proveedores de bienes y servicios, vecinos o sindicatos. La RSC se ha ampliado para las pymes, cada vez más la practican. Para que una pyme se implique realmente en aspectos como la RSC, son necesarias varias condiciones:

  • El rol y los valores del empresario cuando hace una práctica de RSC
  • Para explicar la práctica de la RSC, se observa la necesidad, por parte de las pymes, de crear iniciativas vinculadas a la realidad inmediata de la empresa
  • La aplicación de prácticas de RSC tiene su traducción directa en los resultados económicos de la empresa (motivación de los trabajadores, clima laboral)
  • La aplicación de la RSC puede entenderse en las pymes como un proceso para avanzar hacia la profesionalización de la gestión

La RSC se divide en 3 áreas:

  • Económica: La empresa tiene un comportamiento responsable cuando consigue tener el máximo de beneficios y de producción haciendo uso responsable de sus recursos, no malgastando energía, usando mano de obra en condiciones justas y pagando un precio adecuado a los proveedores por sus bienes o servicios
  • Sociocultural: La RSC de la empresa se expresa respetando leyes, costumbres sociales y la herencia cultural de la sociedad en la que se desenvuelve, además de participar en la política pública
  • Medioambiental: Han de tenerse en cuenta todas aquellas decisiones que tengan un impacto en el medio ambiente (consumos o residuos). Desarrollo sostenible. Cada empresa fija su contenido de responsabilidad teniendo en cuenta 2 límites: Límite mínimo (El cumplimiento de la ley) / Límite máximo (El que impone la rentabilidad y la competitividad de la empresa).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *