Planificación Empresarial y de la Producción: Niveles de Planificación

La planificación busca conectar la situación actual con la futura mediante objetivos empresariales, metas departamentales y estrategias para alcanzarlos. Implica un análisis del pasado, presente y futuro con el fin de lograr los objetivos. En dicha planificación, debemos considerar los posibles problemas. La planificación es una herramienta esencial para los propósitos de la empresa.

Principios Básicos de un Proceso de Planificación:

1. Contribución a los Objetivos: Facilita la consecución de los propósitos de la empresa.
2. Primacía de la Planificación: Precede a la ejecución de las funciones administrativas.
3. Extensión de la Planificación: Abarca la administración, pero su carácter y amplitud varían según el cargo y las directrices de los altos cargos.
4. Eficiencia de los Planes: Contribución neta en relación con los objetivos, considerando logros, costes y dificultades.

Referente al tiempo, existen planificaciones a largo, corto y medio plazo, dependiendo de las características de la empresa y su entorno.

Referente al elemento, se relacionan con la amplitud, nivel y extensión de la planificación. Referente al área de actividad, son globales y funcionales (comerciales, financieras, de producción).

Planificación de la Producción

Es un proceso continuo que busca tomar decisiones anticipadas y, conforme a estas, diseñar las actividades necesarias para alcanzar la situación futura deseada. Debe tener un enfoque jerárquico, logrando una integración vertical de los objetivos tácticos y estratégicos. En general, un proceso de planificación de la producción tiene cuatro partes diferenciadas:

Planificación Estratégica o a Largo Plazo:

Horizonte superior a 1 año. Incluye la capacidad de la instalación, proveedores, maquinaria, etc. Esta planificación a largo plazo será la base de las de medio y corto plazo. Se consideran importantes debido a la elevada inversión asociada, su incidencia en la eficiencia operativa y que, una vez determinada la capacidad de las instalaciones, se convierte en una restricción para el área de producción.

Planificación Agregada o a Medio Plazo:

Horizonte de 6 a 8 meses. Incluye actividades como planificación de ventas, mano de obra, contratos de suministros y gestión de personal. Su objetivo es determinar la combinación de ritmo de producción y niveles de existencias para satisfacer la demanda. Debe ser estable, pero generalmente la demanda no lo es, por lo que un buen plan debe reducir estas oscilaciones y aumentar la eficiencia.

Plan Maestro de Producción:

El plan de producción agregado es la base para la toma de decisiones. Sin embargo, esa información no es suficiente, y este es el objetivo del plan maestro, que indica, para un horizonte temporal, la cantidad de cada artículo que se debe fabricar (cantidades específicas, fechas de fabricación, etc.). En resumen, determina un calendario para cada tipo de producto de forma que se respeten los plazos establecidos. Los distintos límites temporales son:

• Sección Congelada o Fija: Las primeras semanas del horizonte, que no pueden modificarse salvo circunstancias excepcionales.
• Sección Medio Fija: Semanas posteriores a las primeras, donde se permiten cambios en la producción específica.
• Sección Flexible o Abierta: Se pueden asignar nuevas órdenes de fabricación.

Planificación de la Producción a Muy Corto Plazo:

Horizonte inferior a 3 meses. Incluye actividades relativas a la planificación, organización, etc. También se conoce como gestión de talleres, y su principal objetivo es lograr el cumplimiento del plan maestro con la mayor capacidad y eficiencia posible. Sus principales funciones son:

1. Evaluar y controlar los pedidos a fabricar.
2. Establecer prioridades entre los pedidos o trabajos.
3. Rastrear la evolución de los pedidos.
4. Controlar el desarrollo de las operaciones.
5. Controlar la capacidad de cada centro.
6. Forzar la realimentación al Sistema de Planificación y Control de Capacidad.

Para cumplir estas funciones, debemos realizar estos procesos:

1. Proceso de Autorización de Pedidos: Se comprueba el pedido para ver si puede emitirse. Una vez revisado y con autorización, se elabora y se emite.
2. Programación de Operaciones: Se determinan las operaciones a realizar para cada pedido y en qué centro. Para alcanzar los objetivos, se siguen las siguientes actividades:
   • Asignación de Carga a Talleres o Shop-Loading: Se asignan los pedidos a cada centro de trabajo, disminuyendo el tiempo total y optimizando el coste.
   • Secuenciación de Pedidos: Se establece la prioridad de paso de los pedidos. Para llevarlo a cabo, tenemos tres opciones:
     1. Fabricación en línea en grandes lotes (muchos lotes de pocos artículos homogéneos con la misma secuencia de paso). Aquí podemos distinguir dos situaciones: a) Secuenciación en una sola máquina; b) Secuenciación en varias máquinas o instalaciones.
     2. Fabricación tipo taller o job-shop (típica de empresas que trabajan bajo pedido, obteniendo pequeños lotes de productos muy variados). Hay que determinar el orden de entrada para minimizar el tiempo ocioso.
     3. Programación detallada (se determinan el inicio y el final de las distintas operaciones mediante una lista de expedición que indica el final de cada jornada y el estado del pedido).
3. Control del Proceso de Producción: Se pretende controlar y gestionar la capacidad productiva. El control se encarga de asignar una prioridad a cada pedido, mantener información relativa, proporcionar información sobre pedidos, suministrar datos de producción reales, y la productividad de la mano de obra y de las máquinas.

Planificación Agregada de la Producción

La planificación estratégica es el proceso de seleccionar metas, determinar las políticas y programas necesarios, y los métodos utilizados. Las cuatro áreas de actuación fundamentales son: