Política Monetaria del Banco Central Europeo: De la Ortodoxia a la Flexibilidad

1. Características de la Unión Monetaria y Objetivo del BCE

La característica que define a toda unión monetaria es la de compartir una misma moneda. La política monetaria tiene que ser única, lo que implica la existencia de un órgano responsable que toma decisiones válidas para el conjunto del área en lo referente a creación y destrucción de dinero. El Banco Central Europeo (BCE) es la autoridad monetaria en la zona euro, responsable de la definición y la instrumentación de la política monetaria.

El objetivo prioritario del BCE es mantener la estabilidad de precios. En octubre de 1998, establece que la estabilidad de precios se define como un incremento interanual del Índice Armonizado de Precios de Consumo inferior al 2% para el conjunto de la zona euro, con un horizonte temporal de medio plazo. En 2003, el BCE dirigiría sus esfuerzos a mantener la tasa de inflación en un nivel inferior al 2% a medio plazo. Los acontecimientos económicos de verano de 2007 cambiaron las condiciones en el ámbito de la aplicación de la política monetaria.

2. Referentes Fundamentales de la Política Monetaria Ortodoxa del BCE

2.1 Consecución de Objetivos

Para alcanzar su objetivo, emplea una estrategia de un nivel:

a) Plantea un horizonte de medio plazo para la fijación del objetivo.

b) Busca el objetivo final prescindiendo de objetivos intermedios.

c) Establece como variable operativa los tipos de interés.

2.2 Toma de Decisiones de Política Monetaria

La toma de decisiones de política monetaria se asienta sobre una evaluación detallada de los riesgos para la estabilidad de los precios. Para ello, se llevan a cabo dos tipos de análisis:

a) Análisis económico: se centra en la actividad real y las condiciones financieras. Toma en consideración que, en el medio plazo, la interrelación entre la oferta y la demanda en los mercados de bienes, servicios y factores productivos influye notablemente en la determinación de los precios. Observa la evolución de:

  1. La producción, demanda y mercado de trabajo.
  2. Indicadores del mercado financiero.
  3. Evolución del tipo de cambio.

b) Análisis monetario: se centra en la relación entre el dinero y los precios, otorgando especial atención a la evolución del agregado monetario M3.

2.3 Principales Instrumentos Empleados en su Estrategia

a) Operaciones de Mercado Abierto (OMA) Repo

  1. Semanales: el BCE fija los tipos de interés de referencia de la política monetaria (Operaciones Principales de Financiación – OPF) y los tipos de descuento para así poder influir sobre la liquidez del sistema.
  2. A plazos más largos: con el fin de influir sobre la liquidez, pero que no son señalizadoras de la política monetaria.

b) Facilidades permanentes de crédito y de depósito: la utilización conjunta establece un corredor dentro del cual se sitúan los tipos de interés de los mercados monetarios.

c) Reservas obligatorias de liquidez: hasta finales de 2011 se utilizó para garantizar la solvencia y liquidez de las instituciones de crédito.

d) Publicidad

3. Periodos de Política Monetaria del BCE

3.1 Periodo de la Política Monetaria Ortodoxa (1999-2007)

El BCE siguió los parámetros que formalmente establece como definitorios de su estrategia de intervención, empleando los instrumentos descritos en el punto 2.3 con el objetivo del control de los precios y con la confianza de seguir una estrategia válida. La política monetaria empleada hasta el verano de 2007 se puede decir que fue exitosa.

El establecimiento de la política monetaria se articuló de forma armoniosa, sin tensiones ni conflictos de intereses entre la autoridad monetaria e instituciones financieras gracias a su estatus de autoridad creíble y prestigiosa.

Las acciones del BCE proyectaban variaciones muy pequeñas en los tipos de intervención y mantenían el diferencial entre los tipos de las OPF y las facilidades de créditos y depósitos.

Desde finales de 2005 hasta el estallido de la crisis, y debido a los desequilibrios macroeconómicos de los países que fueron afectados por la crisis, el BCE incrementó los tipos de intervención.

3.2 Política Monetaria a Partir de 2007

El comienzo de las dificultades en los mercados financieros como consecuencia de la crisis de las hipotecas subprime en EE.UU. no alteró la estrategia del BCE, que siguió confiando en la validez de su estrategia de intervención.

Continuó el sesgo contractivo de la política monetaria a finales de 2005. Pese al contexto recesivo que se evidenciaba, se tomaron medidas erróneas.

3.2.1 Periodo de Emergencia (2008-2012)

Se produjeron quiebras de grandes instituciones financieras. En los meses previos, para hacer frente a la crisis de liquidez, se inyectaron masivas cantidades de dinero sin lograr restaurar la confianza de las instituciones.

La quiebra de Lehman Brothers trajo consigo una gravísima falta de liquidez que amenazó la estabilidad financiera mundial, evidenciando también la inutilidad del esquema de intervención monetaria vigente desde 1999.

A mediados de 2008, el BCE toma la decisión de adjudicar las operaciones principales de financiación a toda institución participante en la subasta a un tipo de interés fijo, el estrechamiento del corredor que fija los tipos de interés de los mercados monetarios, amplió el plazo de vencimiento de las operaciones de financiación a largo plazo y, cuando se disiparon las expectativas de inflación, se redujo los tipos de interés hasta el 1%.

En 2009, se amplía el vencimiento de las operaciones de financiación a largo plazo y acordó realizar OMA en firme.

Una vez disipada la situación de emergencia, intentó reinstaurar la ortodoxia monetaria, cosa que le sería imposible debido a los acontecimientos económicos que se producirían, como las dudas de solvencia del Estado griego, la grave situación del Estado irlandés (gran déficit público derivado de operaciones destinadas a salvar su sistema financiero) y la crisis de la economía portuguesa.

3.2.2 Cambio de Rumbo de la Política Monetaria

a) Llegada de Mario Draghi: supuso un giro en la actuación de la autoridad monetaria, donde se decide abandonar la ortodoxia en las formas de intervención, siendo la nueva más dinámica y decidida.

  1. Se redujo el tipo de interés de las operaciones principales de financiación.
  2. Se redujo el coeficiente de caja.
  3. Se amplía el plazo de vencimiento de unas nuevas líneas de financiación organizadas a través de subastas.

Pese a tener efectos positivos en los balances bancarios, no ocurrió lo mismo en la economía real, ya que se encontraba con una trampa de la liquidez donde se impedía que buena parte de esa financiación que poseían las instituciones financieras llegase al sector real de la economía.

b) En 2012, tras el rescate de España e Italia, se elevó la tensión en los mercados financieros. Es aquí cuando interviene Draghi con su famosa frase de “El BCE va a hacer todo lo posible para preservar el euro y, créanme, será suficiente”, teniendo un efecto de persuasión fulminante y rebajando las tensiones.

c) En mayo de 2013, dado que los síntomas de recuperación no se dejaban notar, se tomaron nuevas medidas:

  1. El tipo de interés de las OPF se redujo.
  2. Se redujo la facilidad marginal de crédito.
  3. La facilidad de depósito se mantuvo al 0%.

d) En noviembre de 2013:

  1. Se reducen los tipos.
  2. Se reduce el tipo de interés aplicado a las OPF.
  3. El tipo de interés aplicable a la facilidad marginal.
  4. El tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito se mantuvo en 0%.

e) En verano de 2014, se adquirió una nueva dimensión:

  1. Aplicación de un tipo de interés negativo en las facilidades marginales de depósito.
  2. Se redujo lo mismo a las facilidades de crédito y el de OPF, situándolo cerca del 0%.
  3. Inyección de base monetaria a través de sistemas de financiación selectiva.
  4. Se les permitió a las instituciones financieras de la eurozona captar financiación a largo plazo en el BCE mediante dos operaciones de mercado abierto REPO, siempre y cuando fuesen dirigidos dichos fondos a la concesión de préstamos a empresas y familias.

f) En 2015, se trató un nuevo programa de compra de activos públicos y privados por valor de 60 mil millones de € al mes a través de OMA en firme que se realizaría hasta septiembre de 2016. Con esto, se intentaba aumentar el balance del BCE, acercar la variación de precios a su objetivo y restaurar los mecanismos de transmisión monetaria.

g) En 2016, el plazo y la cuantía fueron ampliados hasta marzo de 2017 y hasta 80 mil millones al mes, a la vez que amplió el programa de financiación selectiva (4 nuevas operaciones REPO, a cuatro años) y redujo el tipo de interés de las OPF a un simbólico 0%. Una nueva acción novedosa es que está dispuesto a premiar a aquellas entidades que concedan más crédito nuevo entre febrero de 2016 y enero de 2018, aplicándoles a la financiación adicional que les concede el tipo de interés de las facilidades de depósito, es decir, los bancos que cumplan ciertos requisitos cobrarán por…

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