Reservas Internacionales
Concepto
Las Reservas Internacionales básicamente consisten en depósitos de moneda extranjera controlados por los bancos centrales y otras autoridades monetarias. Estos activos se componen de diversas monedas de reserva, especialmente de Dólares y Euros. Las reservas internacionales son los recursos financieros en divisas con los cuales cuenta un país para garantizar los pagos de los bienes que importa y el servicio de la deuda, así como para estabilizar la moneda.
La reserva internacional funciona, como indicador económico, mostrando los recursos de que dispone un país para hacer compras en el extranjero, transacciones en las cuales sólo son aceptables divisas fuertes como medio de pago. Estos activos son usados por los bancos centrales para dar apoyo a los pasivos, por este motivo, la reserva internacional es un indicador acerca de la capacidad del país para financiar sus importaciones, a la moneda local emitida, o a las reservas depositadas por los bancos privados, por el gobierno o por instituciones financieras.
Las reservas internacionales son los recursos financieros en divisas con los cuales cuenta un país para garantizar los pagos de los bienes que importa y el servicio de la deuda, así como para estabilizar la moneda.
Ejemplo de Venezuela
Las reservas internacionales de Venezuela que administra el BCV provienen fundamentalmente de las exportaciones petroleras que realiza PDVSA. Cuando PDVSA comercializa petróleo recibe divisas, las cuales vende al BCV a cambio de bolívares. Luego, PDVSA paga sus impuestos, regalías y utilidades y traspasa esos bolívares al Gobierno Nacional. De esta forma es que el BCV crea los bolívares que circulan en la economía y cuyo respaldo son las reservas internacionales.
Recaudación
Son los activos que quedan luego de pagar por sus importaciones, sus deudas e intereses afuera del país, enviar remesas y dividendos a los inversionistas extranjeros y cualquier otra transacción de salida de dinero al extranjero; y luego de recibir pagos por exportaciones o por servicios prestados, así como luego de recibir préstamos y remesas enviadas desde el exterior y de cualquier otra entrada de dinero.
Propósito
En un sistema de tipo de cambio no fijo, las reservas permiten a un Banco Central comprar moneda emitida, intercambiando sus activos para reducir su pasivo. El propósito de las reservas es permitir a los bancos centrales reducir la volatilidad de la moneda emitida y de proteger al sistema monetario de un shock como por ejemplo el de ataques especulativos. La posesión de grandes reservas es vista como un indicador de la fortaleza de la moneda local, pues refleja el apoyo que hay detrás de la moneda. En cambio unas reservas que disminuyen o son pequeñas pueden ser indicativas de un inminente pánico bancario o de default.
En la literatura acerca del tema se hace referencia a las reservas internacionales como un seguro que garantiza los ajustes internos en una economía al enfrentar choques externos. El hecho de mantener reservas internacionales obedece a la necesidad de protección de un país al enfrentar choques en la balanza de pagos y a la posibilidad de blindaje ante posibles especulaciones contra la moneda.
El nivel de reservas internacionales que un país debe mantener es un tema que últimamente ha atraído la atención de un número importante de teóricos en el tema. En esta discusión podemos observar dos perspectivas diferentes: por una parte se encuentran quienes suponen que el costo de oportunidad de mantener reservas internacionales en exceso viene dado por el rendimiento potencial que estos recursos podrían generar si se invirtieran en la economía real.
En el otro extremo de la discusión, hay quienes sostienen que el costo en el cual se incurre por mantener elevados niveles de reservas internacionales es mínimo si se comparan con las consecuencias que se derivarían de una crisis provocada por no mantener este nivel de reservas internacionales.
Costos y beneficios
Por un lado, si un país desea tener un tipo de cambio influenciado por el gobierno, entonces la posesión de grandes reservas le da al país una mayor habilidad para manipular el mercado monetario. Por otro lado, la posesión de grandes reservas causa unos costes de oportunidad, debido a la diferencia entre los rendimientos de los activos en forma de deuda de los países emisores de la moneda de reserva y los rendimientos de la deuda del gobierno en el país del Banco Central. Además muchos gobiernos han sufrido grandes pérdidas por la gestión de la cartera de reservas debido a la aparición de una crisis monetaria y el consecuente desvanecimiento de las reservas.