Segunda Revolución Tecnológica e Industrialización: Características, Impacto y Organización

La Segunda Revolución Tecnológica y los Procesos de Industrialización (1870-1914)

Características de la Segunda Revolución Tecnológica

El aumento en la demanda de bienes industriales y las decisiones estratégicas de los empresarios convergieron para crear un nuevo modelo de industrialización. Este modelo se caracterizó por:

  • Nuevas tecnologías y productos.
  • Nuevas fuentes y formas de energía.
  • Nuevos sistemas de organización de la producción, incluyendo nuevas formas de organización del trabajo.

La industrialización y el capitalismo alcanzaron una dimensión mundial, generalizándose la división del trabajo y aumentando la competencia entre naciones.

La Segunda Revolución Industrial en Detalle

La complejidad materializada en máquinas y equipos cada vez más sofisticados, junto con la estrecha relación entre ciencia y tecnología, definieron el sistema tecnológico. Se promovió un desarrollo institucionalizado de la enseñanza técnica y la investigación. Las principales líneas de evolución fueron:

Nuevos Materiales

Se introdujeron nuevos metales como el acero y el zinc, que gradualmente reemplazaron al hierro. También surgieron nuevos productos químicos, algunos ya conocidos pero producidos mediante nuevos procedimientos, y otros completamente nuevos, como las fibras textiles, materiales plásticos y el cemento Portland, este último vinculado a la creciente urbanización.

La Energía

La oferta energética aumentó gracias al perfeccionamiento de técnicas de la Primera Revolución Industrial y al descubrimiento de nuevas formas de energía, como la electricidad y el petróleo.

  • Electricidad: Energía secundaria, limpia y acumulable, capaz de producir otras energías. Destacó por su transmisibilidad a distancia sin pérdidas, su conversión en otros tipos de energía y su adaptabilidad a escala. Sus aplicaciones fueron diversas, incluyendo comunicaciones, transporte y química.
  • Petróleo: Asociado al motor de combustión interna, demostró ser más eficiente que otros combustibles, permitiendo importantes avances en la navegación y, especialmente, en el transporte terrestre.

La Mecanización

La aplicación de máquinas en la producción permitió la creación de nuevas máquinas. Estas innovaciones ampliaron los recursos naturales, ahorraron trabajo y fomentaron el desarrollo de otras innovaciones tecnológicas complementarias, intensivas en capital y organización. Las empresas debieron aumentar su tamaño para rentabilizar las innovaciones, lo cual solo era posible si los mercados eran lo suficientemente grandes para absorber la producción y mantener los factores de producción empleados de forma permanente. Esto impulsó la necesidad de crear o controlar mercados.

Nueva Organización del Trabajo

El crecimiento económico fue impulsado por cambios técnicos y organizativos. El cambio organizativo fue radical, con efectos económicos inmediatos en la productividad y los salarios.

La relación capital/trabajo es esencial en el proceso productivo, centrada en el salario y el control del trabajo, ya que el salario depende de la productividad. La concentración de mano de obra facilitó la formación de sindicatos, que fueron reconocidos gradualmente. La negociación entre trabajadores y empleadores se impuso sobre la confrontación. Inicialmente, el capital controlaba las horas trabajadas, pero no la intensidad del trabajo ni la productividad. Para cambiar esto, se sustituyó trabajo por máquinas, limitando el rol del trabajador a la ejecución. Este control extremo llevó a la organización científica del trabajo:

  • Taylorismo: Control de tiempos y movimientos, aumento de la productividad, retribución salarial basada en la productividad e incentivos económicos.
  • Fordismo: División extrema del trabajo en la cadena de montaje, estandarización y mejora de las condiciones laborales y salariales para asegurar la demanda.

Se modificó la naturaleza del trabajo y del trabajador, así como las relaciones laborales. Se separó la concepción de la ejecución en el proceso productivo. La ejecución se simplificó, descualificando la mano de obra, mientras que la supervisión y coordinación aumentaron, estableciendo una jerarquía laboral en términos de cualificación y retribución.

Extensión y Profundización del Mercado

La demanda de consumo se expandió debido al aumento de la población mundial y al crecimiento de la renta por habitante. El proceso de urbanización y el aumento del número de asalariados incrementaron el número de consumidores dependientes del mercado.

La distribución de la renta dependió de las fases coyunturales. Durante la fase de depresión, los beneficios empresariales disminuyeron y el salario de los trabajadores industriales aumentó, incrementando la demanda de productos industriales. En la fase de expansión, los beneficios empresariales se recuperaron, los salarios industriales continuaron creciendo y la demanda se desplazó hacia bienes superiores agrícolas e industriales. Tras la gran depresión, surgió el consumo de bienes duraderos, como el automóvil. Las nuevas técnicas de comercialización (publicidad, nuevas formas de distribución comercial y crédito al consumo) también contribuyeron a la expansión del mercado.

La Gran Empresa: La Corporación

La empresa moderna se convirtió en la unidad económica dominante en la producción y distribución, formada por varias unidades operativas (departamentos) cuya gestión directa escapa al control de la propiedad. Se organizó como sociedad anónima, gestionada por gerentes asalariados y organizada burocráticamente en departamentos. El desarrollo de la gran empresa fue resultado de la revolución de los transportes y las comunicaciones, la formación del mercado de masas y la formación de capital a través de sociedades anónimas. La gran empresa es intensiva en capital y organización, exigiendo un elevado volumen de producción y una rápida rotación de las existencias.

La competencia adquirió un carácter oligopolístico. Las ventajas de la producción a gran escala y las barreras de entrada debido a la enorme inversión inicial hicieron que la gran empresa dominara el mercado, aunque la pequeña empresa persistió gracias a su flexibilidad productiva.

Las Nuevas Funciones del Estado

El intervencionismo del Estado se manifestó a través de:

  • Aumento de las dimensiones del mercado mediante acuerdos.
  • Protección del mercado interno.
  • Arbitraje en conflictos (sindicatos-patronales).
  • Formación de los primeros sistemas de seguridad social.
  • Financiación del gasto creciente mediante impuestos sobre la renta.

Las demandas sociales aumentaron, y la extensión del derecho al sufragio permitió canalizarlas de forma más democrática.

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