Objetivos del Sistema de Operaciones
El sistema de operaciones debe hacer frente a una gran complejidad de aspectos, por lo que pueden considerarse como objetivos importantes a la hora de gestionar su actividad los siguientes:
Reducción de Costes
El coste es el valor monetario de los recursos empleados en el proceso productivo. No es lo mismo coste que gasto, ya que mientras el gasto hace referencia al valor monetario de los bienes y servicios adquiridos por la empresa, el coste representa el valor de los recursos consumidos. Es decir, el coste de una materia prima aparece cuando se inicia su utilización en el proceso productivo.
Otro aspecto importante es la diferenciación entre coste fijo y coste variable. Los costes fijos son aquellos que no varían con el volumen de producción (alquiler de las instalaciones de la empresa, los salarios de los trabajadores fijos, los gastos de administración…). Sin embargo, los costes variables dependen del número de unidades fabricadas (coste de las materias primas…).
El conocimiento por parte de la empresa de su estructura de costes le permite determinar cuál es su punto muerto, es decir, qué cantidad de producto le permite igualar sus ingresos a sus costes totales, por lo que si consigue fabricar y vender por encima de ese punto empezará a obtener beneficios.
Mejora de la Calidad
Se entiende por calidad el conjunto de características que le confiere la aptitud para satisfacer las necesidades del cliente. Esto puede referirse a su dimensión interna, es decir, al cumplimiento de unas especificaciones técnicas, o a la dimensión externa, es decir, al grado de satisfacción de las expectativas del consumidor.
Plazo de Entrega
Este objetivo supone el cumplimiento del plazo comprometido con el cliente, e incluso la reducción del mismo para ponerle en una situación de ventaja respecto a sus consumidores.
Flexibilidad
Es la capacidad de adaptarse a los cambios del entorno. Por un lado, esa flexibilidad a corto plazo hace referencia a la capacidad de aumentar rápidamente la producción ante incrementos o reducciones rápidas de la demanda. A largo plazo, tiene que ver con la capacidad de ajustar los productos a los gustos cambiantes de los clientes (actualmente los productos tienden a quedarse rápidamente obsoletos por los cambios tecnológicos continuos).
Servicio al Cliente
Se refiere a que todos los productos llevan asociados unos atributos intangibles (instalación, garantía, financiación, imagen, marca…).
Decisiones del Sistema de Operaciones
Podemos distinguir dos tipos de decisiones:
Decisiones Tácticas
Relacionadas con la gestión cotidiana, por lo que se toman a corto plazo. Entre ellas podemos señalar:
- Planificación de la producción: es decir, qué cantidad de producto se va a producir y cuántos recursos se van a utilizar.
- Programación de la producción: cuándo se van a realizar los productos.
- Ejecución: la secuencia de trabajos en talleres o planta productiva en el momento en el que se realizan las tareas.
- Inventarios: decisiones sobre el nivel de los inventarios de las materias primas, componentes, productos en curso y productos terminados.
Decisiones Estratégicas
Se refieren al diseño del sistema productivo, implican una reflexión importante ya que suelen ir acompañadas de importantes inversiones, se toman muy de vez en cuando y afectan al funcionamiento de la empresa a largo plazo. Algunas de las decisiones se pueden resumir en las siguientes:
Selección y Diseño del Producto o Servicio
Consiste en determinar qué producto va a ofrecer la empresa, con qué características, para qué mercado, en qué volumen… Esta decisión surge de la combinación de dos fuentes de información:
- La identificación de las necesidades de los clientes (tirón de la demanda).
- Las actividades de investigación, desarrollo e innovación (empuje tecnológico).
Este tipo de decisiones no se toman en solitario y es necesaria la coordinación con otros departamentos. La dirección de operaciones, particularmente, será la encargada de aportar conocimiento técnico y ponerlo a disposición de los creativos de la empresa.
Selección y Diseño del Proceso Productivo
Una vez que se elige el producto, se toman decisiones de acoplamiento de los recursos técnicos existentes, así como también aspectos concernientes al coste, tiempo de fabricación y calidad.
Diseño del Trabajo
Son decisiones que están orientadas al diseño y asignación de tareas de cada uno de los puestos de trabajo, teniendo como consideraciones especiales la formación, experiencia y habilidad del trabajador.
Capacidad Productiva
Estas decisiones parten de la medición del volumen de productos o servicios que la empresa, a máximo rendimiento, puede producir, de la demanda y los objetivos que la empresa tenga en el mercado.
Localización y Distribución
Estas decisiones se relacionan con la organización, ubicación y distribución de la planta. Este tipo de decisiones marcan el ritmo de operaciones desde un comienzo y con su acierto se consiguen importantes reducciones de coste, fluidez en las operaciones y optimización del espacio.