La financiación interna, o autofinanciación, procede de los beneficios que genera periódicamente la empresa. Cuando se obtienen beneficios, se debe decidir entre repartirlos entre los socios como dividendos o retenerlos para cubrir las necesidades financieras de la empresa.
La autofinanciación está constituida por los beneficios no distribuidos, que se retienen para financiar la expansión de la actividad empresarial. Son fondos que la empresa obtiene por sí misma, sin necesidad de acudir Seguir leyendo “Autofinanciación Empresarial: Reservas, Amortizaciones y Provisiones” »