Identidad e Imagen Corporativa
La identidad corporativa se logra cuando la filosofía y la cultura de la empresa van en la misma dirección. Una identidad corporativa sólida se traduce en una empresa bien adaptada y competitiva, lo que reduce los costes de transacción. Por otro lado, la imagen corporativa se construye cuando la empresa se adapta al mercado, minimizando los costes de transacción y optimizando las ventas. Esto ocurre cuando la filosofía y la estrategia están alineadas.