La financiación interna, también conocida como autofinanciación, se constituye por las fuentes generadas por la propia actividad de la empresa y se destinan a la ampliación y mantenimiento de la misma. Tiene su origen en los beneficios no repartidos. Existen dos tipos:
Son fondos que compensan los activos de la empresa y que no suponen un crecimiento en la misma. Podemos distinguir:
El capital permanente se refiere a los fondos que permanecen en la empresa a largo plazo. Estos pueden ser:
El capital corriente engloba los fondos con vencimiento inferior a un año. Seguir leyendo “Fuentes de Financiación Empresarial: Guía Completa” »
Está constituida por todos aquellos fondos que se generan fuera de la empresa, como son el Capital Social y el Exigible. Dentro de la financiación externa la empresa puede llevar a cabo una ampliación de capital mediante una suscripción pública de acciones siendo esta vía de financiación un método que no tiene coste alguno. El resto de la financiación externa de la empresa tiene que devolverla por lo que supone un coste para la empresa y es lo que se conoce como Seguir leyendo “Fondos ajenos a largo plazo” »