Validación, Testeo y Propiedad Intelectual: Guía para el Desarrollo de Prototipos

VALIDACIÓN Y TESTEADO

Antes de introducirlo en el mercado, el prototipo debe pasar un proceso de validación.
La validación de un prototipo se realiza desde varias vertientes:
Viabilidad legal, para verificar que cumple todas las regulaciones y que respete
patentes de otros productos. Entre las regulaciones cabe destacar que los productos respeten la normativa medioambiental y los derechos de protección del consumidor.
– Viabilidad técnica. Para determinar si el producto se puede producir a una escala suficiente y cumple las funciones requeridas.
— Control de calidad. Para evaluar si el prototipo cumple los estándares establecidos, como durabilidad, resistencia y seguridad.
Además de la validación técnico-legal referida a características intrínsecas del prototipo, también hay que validar su usabilidad y su valor de mercado por parte de los usuarios, para lo que el prototipo deberá ser testado.
Testar consiste en hacer pruebas al prototipo para comprobar que cumple las funcionalidades previstas.

p><br><p><strong style=DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS USUARIOS
En el proceso de creación de prototipos que acaben convirtiéndose en productos en el mercado, se deben tener en cuenta los derechos de los usuarios como consumidores también durante el testado de los prototipos.
Los principales derechos de los consumidores que se han de considerar son:
• Derecho a la información correcta sobre los diferentes bienes o servicios y la educación y divulgación para facilitar el conocimiento sobre su adecuado uso, consumo o disfrute. Por ejemplo, si se van a testar prototipos de alimentos o bebidas cuyo abuso puede implicar repercusiones sobre la salud, los usuarios tienen que estar correctamente informados.
• Protección contra los riesgos que puedan afectar a la salud o la seguridad. Los productos deben ser seguros y cualquier riesgo atribuible a su uso ha de informarse mediante las instrucciones o indicaciones de su empleo correcto.
• Indemnización de los daños y reparación de los perjuicios sufridos, siempre que los daños sufridos no dependan de la acción inadecuada del usuario.
• Protección de datos personales y protección en los pagos: los consumidores tienen derecho a que no se difundan sus datos como clientes o consumidores y a que los pagos se realicen de forma segura.
Los consumidores también tienen obligaciones, entre las que cabe destacar que han de tener una actitud proactiva para informarse sobre los productos y actuar de buena fe en casos de reclamaciones relacionadas con la garantía del producto o del testado de un prototipo.

LA PROPIEDAD INDUSTRIAL Y LA PROPIEDAD INTELECTUAL

Estos mecanismos de protección vienen recogidos en lo que se conoce como:
• Propiedad intelectual. Protege los derechos del creador sobre sus creaciones artísticas
o literarias.
• Propiedad industrial. Protege los derechos que las personas o las empresas tienen sobre una marca, un diseño industrial o una invención.


TIPOS DE DERECHOS SOBRE EL PROTOTIPO
Los más destacables son: la patente, el modelo de utilidad, el diseño industrial y la marca.
Una patente es el derecho que se concede durante un tiempo limitado a los creadores de un producto para explotar económicamente su invención, impidiendo que otros la reproduzcan sin su consentimiento.
La duración de la patente es de veinte años a partir de la presentación de la solicitud.
Algunas veces no existe una gran diferencia entre el prototipo presentado y algún producto ya existente. Aun así, algunas características del producto, como su forma, pueden suponer una mejora. En este caso, hablamos de modelo de utilidad en lugar de patente.
Los modelos de utilidad son derechos concedidos a sus creadores similares a la patente pero con un grado de innovación menor. Puede consistir, por ejemplo, en una nueva disposición o estructura de un producto ya inventado. La duración del modelo de utilidad es de diez años.
El diseño industrial es el derecho exclusivo sobre la apariencia de parte o de todo el producto que se derive por la forma, el contorno, los colores, la textura, etc. La protección es de cinco años.
El registro de una marca otorga a la empresa el derecho exclusivo a impedir que terceros comercialicen productos idénticos o similares con la misma marca o utilizando una marca tan similar que pueda crear confusión.

las metodologías ágiles son las que adaptan el desarrollo del producto con flexibilidad en inmediatez del cliente o del entorno


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En esta metodología, todo lo que no aporta valor se denomina desperdicio. Veamos algunos ejemplos de desperdicios:
— Cambiar la ubicación de materiales cuando este cambio no aporta valor.
— Mantener en stock un elevado número de materias primas, que eleva costes sin generar valor.
— Hacer desplazamientos continuos de empleados para realizar tareas que no serían necesarios con otra organización del espacio.
Tener períodos de espera para que otro proceso finalice.
Sobreproducir, es decir, producir más de lo que demanda el cliente.
– Sobreprocesar, esto es, añadir funciones a un producto que nadie va a usar.
— Crear productos defectuosos que deben repararse o ser desestimados.
— Desaprovechar el talento y la experiencia de los empleados.


LAS PARTES DEL PLAN DE EMPRESA

Definición y presentación de la idea de negocio
y el motivo por el que el cliente lo compraría: Explicación detallada del producto o servicio especificando lo que lo diferencia de otros, a quién va dirigido y el motivo por el que el cliente lo compraría
Identificación de los emprendedores:Descripción de los miembros del equipo de emprendedores detallando su formación, su experiencia, sus habilidades y su conocimiento del sector.
Determinación de la condición jurídica:Descripción detallada de la forma jurídica como se constituirá la empresa, sea empresario individual o algún tipo de sociedad. 
Estudio de mercado: Descripción del entorno en el que se quiere constituir la empresa indicando el tipo de público al que irá dirigido el producto o servicio. Se requerirá identificar la localización de la competencia y sus puntos fuertes y débiles. 
Plan de marketing:Determinación de la estrategia comercial concretando las políticas de producto (especialización o diversificación), precio (compitiendo en precio o en calidad), distribución (decidiendo cómo llegar al cliente: con intermediarios, franquicias o distribución propia) y comunicación (determinando cómo llegar a los clientes
potenciales: a través de redes sociales o medios de comunicación). 
Plan operativo: Determinación de cómo producir el producto detallando los recursos necesarios, cómo venderlo, cómo promocionarlo, etc. 
Plan de inversiones y financiación:A partir de la identificación de los recursos necesarios para producir, cuantificación del importe total de las inversiones. Una vez identificadas estas, se determinará cuáles serán sus fuentes de financiación. 
Plan económico: Cálculo de una previsión de los resultados, así como del umbral de rentabilidad del producto.

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